nos enamoramos de nuestra forma de mirar a alguien,
nos volvemos insensibles
y repentinamente
nos encontramos llorando por alguien que no se dejó conocer,
lloramos en la víspera de la madrugada,
miramos nuestro dolor como lo único que somos,
no recordamos nada más
y saboreamos cada trago de agonía
como el trago de café sin azúcar de todas las mañanas.
Luego recordamos que es ese trago el que define la dulzura
y sin él no habría una frontera,
sabemos que el dolor está para recordarnos a su contra parte
y la dulzura solo viene para hacernos sonreír
y nada más.
¿Porqué lo más simple es lo mas bello?
¿Porqué comprendemos lo complicado y olvidamos lo sencillo?
¿Porqué no amamos por amar?
nos volvemos insensibles
y repentinamente
nos encontramos llorando por alguien que no se dejó conocer,
lloramos en la víspera de la madrugada,
miramos nuestro dolor como lo único que somos,
no recordamos nada más
y saboreamos cada trago de agonía
como el trago de café sin azúcar de todas las mañanas.
Luego recordamos que es ese trago el que define la dulzura
y sin él no habría una frontera,
sabemos que el dolor está para recordarnos a su contra parte
y la dulzura solo viene para hacernos sonreír
y nada más.
¿Porqué lo más simple es lo mas bello?
¿Porqué comprendemos lo complicado y olvidamos lo sencillo?
¿Porqué no amamos por amar?